el 15 de Noviembre de 2017 entré a pabellón para realizarme un bypass gástrico. Pesaba más de 120 kilos con 1.70 de estatura.
Hoy en mi segundo año he comenzado a sentir el odiado y temido REBOTE, por lo cual en varias ocasiones he debido colocarme a dieta (ahora mismo lo estoy), por lo cual he podido mantener durante este año mi peso entre 58 y 64 kilos.
Como he dicho en otras ocasiones no volvería a operarme por muchos motivos que no valen la pena volver a nombrar, ahora solo me queda mantener todo lo ganado durante estos años e intentar que la envidia de aquellos que tengo cerca no me afecte tanto.
Si se preguntan por como ha ido cambiando mi personalidad, no ha sido tanto, ahora más diva sí, pero siempre fui fanática del maquillaje y vestirme bien. Pero sí la autoestima subió mucho y he logrado empodarme en otros aspectos de mi vida.
Gracias al estrés actual del país, más los estrés pasados de partir de cero y con la sombra de la sucia, fea y chaneca, detrás agradezco que no dejé que me comiera la ansiedad o estaría nuevamente obsesa y sin ganas de mostrar mi cara al mundo. Admiro a las mujeres que a pesar de su extrema gordura salen en pantalla, yo me ocultaba lo más que podía.
Un año positivo para mi bariatrica y debo seguir cuidándola para que siga dándome años de buena salud y mejor autoestima.
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